La Podología (Especialidades)
LOS PIES
 
Los pies son una obra maestra de arquitectura. Dotados de una capacidad de adaptación casi infinita, garantizan un equilibrio perfecto del cuerpo tanto cuando estamos parados como cuando estamos en movimiento. Pero la homogeneidad de la vida diaria los acomoda y los debilita.
Además de mantener el cuerpo en posición bípeda, peculiaridad sobre la que el hombre ha desarrollado su movilidad, los pies realizan otras funciones como la de amortiguación y bombeo para el correcto retorno venoso de la sangre. Los pies absorben las vibraciones que se producen en cada paso, evitando posibles repercusiones en las articulaciones superiores como la rodilla, la cadera y la espalda, a su vez que facilitan la irrigación sanguínea.
Eso los convierte en unos elementos fundamentales de los sistemas locomotor y cardiovascular del cuerpo. Toda la atención que les podamos dar es poca, y más si tenemos en cuenta que su gran capacidad de adaptación hace que padezcan en silencio y que sus posibles afecciones no se manifiesten hasta que ya están en una edad avanzada. Por este motivo, hemos de mantener una política de prevención y visitar al podólogo una vez al año. Cualquier duricia, molestia, desgaste irregular de los zapatos puede ser la primera señal de alarma de que el equilibrio entre los pies y el resto del cuerpo se está rompiendo. La mejor solución es ponerse en manos del podólogo rapidamente.
Muchas de las alteraciones de los pies se cronifícan si no actuamos a  tiempo. Cuando nuestro cuerpo aún está en periodo de crecimiento es fundamental comprobar regularmente que el individuo está creciendo de una manera armónica, es por tanto la revisión podológica fundamental para el buen desarrollo de los niños.
Nadie puede estar seguro de que sus pies funcionan correctamente, si tenemos en cuenta que el 80% de la población padece algún problema en los pies a lo largo de su vida.
 
¿Quién es EL PODÓLOGO?
 
El podólogo es el especialista de los pies con capacidad para diagnosticar, prevenir y tratar sus afecciones.
Campos de la podología:
 
ORTOPODOLOGÍA
 
Cada individuo tiene unos pies únicos y una relación particular con el terreno que pisa. Cuando esta relación no está equilibrada es necesario un soporte plantar hecho a medida para que se adapte a las características de cada individuo.
 
PODOPEDIATRIA
 
El cuidado de los pies de los niños tiene una gran importancia para asegurar un crecimiento correcto y evitar problemas posteriores cuando la corrección ya es difícil.
 
PODOGERIATRIA
 
El paso del tiempo y las agresiones no corregidas hacen que los pies de la gente mayor requieran una cuidadosa atención para mantener la movilidad.
 
CIRUGÍA PODOLÓGICA
 
La podología ha desarrollado técnicas especificas y precisas para solventar muchos de los problemas de los pies, aumentando la fiabilidad y la eficacia de la cirugía, y disminuyendo, en mucho, el tiempo de recuperación.
 
BIOMECÁNICA
 
La función de los pies se llena de contenido cuando el cuerpo se mueve, da equilibrio en la marcha y nos mantiene de pie en cada paso. El estudio de la marcha muestra cual es el grado de armonía de todo el aparato locomotor. Tiene una gran aplicación en la podología deportiva.
 
PODOLOGÍA LABORAL
 
Las bajas laborales por problemas en los pies son de las más habituales. El pie diseñado para caminar sobre terrenos irregulares, ha de soportar a lo largo del día posturas estáticas que crean problemas en sus partes blandas.
Cuidados Generales del Pie
¿CUÁNDO SE FIJA EN SUS PIES?
 

 
Normalmente, sólo cuando le duelen.

¿Ha pensado en la cantidad de tiempo que soportan su cuerpo y lo desplazan?. A lo largo de la vida son capaces de soportar toneladas de peso.
Si no atendemos sus necesidades, sufriremos consecuencias fáciles de evitar atendiendo los consejos de los profesionales.
Esta es una pequeña guía elaborada por el Colegio de Podólogos de Aragón, sobre los cuidados mínimos de los pies.

1. Lave diariamente los pies, y séquelos cuidadosamente, sobre todo entre los dedos

 
2. Corte las uñas no demasiado largas ni demasiado cortas, de forma cuadrada, sin recortar las esquinas

 

3. Cambie diariamente de calcetines.

4. Utilice zapatos que protejan el pie y lo sujeten, sin comprimir; de materiales no sintéticos. El tacón no debe sobrepasar los 4 ó 5 cm. Y la puntera debe adaptarse a los dedos, sin ser puntiaguda. El zapato no será demasiado pequeño ni demasiado grande.


5. Si tiene exceso de sudor, utilice los remedios que encontrará en su farmacia. Si el problema persiste, acuda a su Podólogo.

6. Si tiene durezas, puede limarlas. Los callos profundos, son más dolorosos y la lima no los elimina, pero no utilice productos cáusticos (callicidas), ni elementos cortantes Si la dureza es muy gruesa, o tiene estos callos, sólo pueden ser eliminados por el Podólogo.
Una verruga plantar puede ser confundida con un callo por una persona ajena a la profesión.
Además, podrá indicarle si existen alternativas para eliminar los callos definitivamente, o disminuirlos, como las plantillas o las ortesis de silicona, e incluso la cirugía.

 

ACUDA AL PODÓLOGO COMO PROFESIONAL ESPECIALZADO EN PATOLOGÍA DEL PIE
 

 

¡ CUIDE SUS PIES !
PIENSE QUE SON PARA TODA LA VIDA
 

 

Pies de Riesgo
HONGOS EN LA PIEL “Pie de atleta”
 
DE DONDE VIENEN Y CÓMO LLEGAN

Nosotros no los vemos, pero los hongos se encuentran en el medio ambiente en el que vivimos. Hay unas 100.000 especies de estos organismos vegetales sin clorofila, aunque solo 100 son patógenos o perjudiciales para las personas. De tal modo que cuando entran en contacto con la piel, el cabello o las uñas, pueden adherirse fácilmente provocando una infección fúngica, también llamada micosis, que pueden diseminarse sino se aplica ningún tratamiento.

EL MANTO QUE NOS PROTEGE

Nuestra piel está envuelta por un manto ácido y graso, que forma una finísima película protectora en constante renovación, nos ayuda a protegernos de las infecciones por hongos. Pero existen factores que pueden romper el equilibrio natural de esa capa protectora, como la higiene personal exagerada o deficitaria. O el uso de cosméticos demasiado agresivos que debilitan la función de las glándulas cutáneas y hacen más fácil el desarrollo de una infección.

HUMEDAD... MEJOR EVITARLA
ZONAS DE RIESGO DE CONTAGIO

Los hongos encuentran en los ambientes húmedos condiciones especialmente favorables para su desarrollo. Los espacios interdigitales de los pies, los pliegues de las ingles y, con menos frecuencia, las axilas, son las partes de nuestro cuerpo más propensas a la infección.

¿CÓMO SE CONTAGIAN LOS HONGOS?

La piel de las personas esta en continua renovación. La última capa de la piel esta compuesta por unas escamitas muy finas de queratina que constantemente se pierden y se reparten invisiblemente por el suelo. En las personas ya infectadas, estas escamitas contienen esporas de hongos que pueden contagiarse fácilmente al entrar en contacto con la piel de otras personas. Sobre todo, en la zona que separa los dedos de los pies, la cual parece ser el lugar preferido por este tipo de invasión.

Por eso es muy importante tener la precaución en piscinas, saunas, duchas, gimnasios y zonas públicas donde entramos en contacto directo con la humedad.

DIAGNÓSTICO “PIE DE ATLETA”

Existen unos síntomas claramente reconocibles para diagnosticar la infección fúngica o micosis. Aunque no es una enfermedad grave, una vez detectada , hay que actuar con eficacia para evitar su propagación y las molestias que provocan.

COMO RECONOCER LA MICOSIS DEL PIE

Cuando la infección se manifiesta en el pie, hablamos de lo que comúnmente se conoce como “pie de atleta”.

Sus síntomas más frecuentes son:
- Enrojecimiento
- Picor
- Sensaciones de quemazón
- Grietas o descamación en la piel de entre los dedos de los pies.
- Ampollitas o pequeñas escamas en la planta.
- Cambio de olor de los pies, convirtiéndose muchas veces en un olor fétido y desagradable.
 

 

 
GUÍA PARA EL CUIDADO DEL PIE DIABÉTICO

La diabetes Mellitus es una enfermedad que consiste en la incapacidad de mantener los niveles de glucosa (“azúcar en sangre”). Se debe a un fracaso de la secreción o acción de la insulina, hormona producida por el páncreas.
Es muy importante que el diabético conozca su enfermedad y colabore en el control de su glucosa en sangre, ya que de lo contrario, pueden aparecer alteraciones en todo el organismo.
Los pies son una de las partes con mayor riego de sufrir complicaciones.
Esta es una guía elaborada por el Colegio de Podólogos de Aragón para aconsejar sobre el cuidado de los pies, y evitar problemas que con demasiada frecuencia terminan en amputación total o parcial de los mismos.

* El pie del diabético tiene peor circulación
* También tiene disminuida la sensibilidad
Por ello son considerados “pies de riesgo”, y precisan de cuidados especiales.

 


ESTOS SON ALGUNOS CONSEJOS:

1.-Mantenga una buena compensación del nivel de glucosa en sangre.
Pregunte a su médico o enfermera.

2.- Correcta higiene:
- Lave diariamente los pies con jabón suave y agua templada (compruebe la temperatura con la mano). Los baños deben ser breves (no más de 5 minutos) para evitar que la piel se reblandezca.
- Séquelos cuidadosamente, sin frotar, y especialmente entre los dedos.




- Las uñas deben ser cortadas con borde recto, 1 ó 2 mm. Más largas que el dedo, mejor después del baño, y si es posible, es mejor limar que cortar. Use tijeras de punta redondeada. Si las uñas están engrosadas debe acudir al podólogo para que las corte.


 

- Mantenga la piel hidratada aplicando una crema, pero no entre los dedos.
- Evite el exceso de transpiración. Pregunte a su médico o podólogo.
- No utilice instrumentos cortantes o punzantes para eliminar durezas, ni productos agresivos como los callicidas.
- No camine descalzo

3.-Calzado adecuado:
- Cómodos, desde el primer momento. Lleve los zapatos nuevos 1 ó 2 horas al principio y revise si aparece alguna rozadura.
 
- Son preferibles los que tienen cordones o velcro, porque pueden ensancharse si el pie se hincha. Nunca comprimirán los dedos, y el tacón tiene que ser bajo.
- Estarán confeccionados con ma4eriales nobles.
- No use zapatos sin medias o calcetines. Estos serán de tejidos naturales como el algodón, el lino o la lana, sin costuras. No deben comprimir la pierna o el tobillo. No use ligas. Cambie los calcetines diariamente.
- El zapato debe proteger al pie, sobre todo los dedos. No use sandalias con tiras entre los dedos, o que dejen a éstos demasiado desprotegidos.
- Examine cada día el zapato por dentro antes de colocarlo por si hay algún objeto o costura que pueda hacer daño y que su pie puede no sentir.

4.- Vigilancia constante:
- No se exponga a calor o frío excesivos.
- Examine cuidadosamente los pies cada día en busca de heridas, rozaduras o cambios de coloración. Si su visión está disminuida, pida a un familiar que lo haga. Si encuentra cualquiera de estos signos, no los trate por su cuenta. Use un antiséptico suave e incoloro, cubra la zona con una gasa estéril, y acuda al médico o al podólogo.

 

Asegúrese de informar a su podólogo de que tiene diabetes.

 

Acuda al Podólogo ante la mínima duda, y al menos una vez al año.